Feria del Altiplano se traslada al Panorrámico

Despelote en el sector empresarial mundial

El mundo de las finanzas de ésta República y todo el conglomerado empresarial se ha puesto de cabeza ante la feroz arremetida de acaudalados empresarios de la Feria del Altiplano quienes se posecionarán el mes de abril del más moderno centro comercial de Arequipa: el PANORRAMICO.

Así es, todos los comerciantes y mercachífles de la mencionada feria pusieron su grano (chupos, barritos y espinillas también) de arena y, como no, harto billete para hacer una cancha descomunal y llevar sus cositas, su contrabando, sus productos bamba, mil marcas pirata, así como su caos y su tradicional forma de hacer negocios a uno de los más seguros, amplios, limpiecítos, funcionales y non-plus ultra centros comerciales de Sud América, del mundo, qué del mundo, de la galáxia, ¿señores, no ven que es de Arequipa? (Modesto, baja que sube un arequipés).

La noticia produjo un cataplum financiero internacional y la caída irremediable de las bolsas de valores de NY, Tokio, Londres y Chimbote, las cuales acusaron una increíble y brutal caída en los precios del oro, la plata y el guano de isla. Lo peor de todo, según estimaron unos yuppies de neoyorkinos, es que para que las cosas vuelvan a su nivel pasarán mínimo unos 20 años, opinión que coincide con otra de un ministro del gobierno de un país tercermundísta que rige un chinito cuyo nombre no quiero recordar porque suficientes lisuras escribo ya en este quincenario.

Igualmente, en el próspero sudeste asiático, una ola de suicidios y harakiris se ha producido entre miles de empresarios de los países llamados tigres de la economía moderna, que han perdido millones de dólares al saber que no podrán competir con sus rivales de la Feria del Altiplano, pues se sabe que nadie puede rivalizar con el contrabando y peor aún con la más innovadora técnica de comercio de la actualidad: EL TRUEQUE. Todo esto ha producido un CRACK!, es decir un despelote de la gran flauta en los círculos macroeconómicos mundiales.

Por otra parte se informó que detrás de esta jugarreta de los quechua-empresarios, están nada menos que poderosos grupos empresariales haitianos y etíopes, quienes desde sus "desarrollados" países mueven los hilos económicos del planeta. Mientras tanto en el céntrico edificio de la calle Mercaderes, nervio billetófilo del mercado arequipés, los dueños de los prósperos negocios del local, tendrán que desalojar las instalaciones del Panorrámico -caballeros nomás- para ceder paso a los nuevos peces gordos del mundo de las finanzas y el pandemonio que traerán consigo.